Conceptos básicos

La Relación Riesgo-Retorno

La relación riesgo-retorno es un concepto esencial en las finanzas, indicando que un mayor potencial de retorno conlleva un mayor riesgo. Por ejemplo, una cuenta de ahorros ofrece un 2% anual con bajo riesgo, mientras que las acciones del mercado pueden ofrecer un 8% anual pero con alta volatilidad. El tiempo juega un papel crucial, ya que permite el crecimiento exponencial a través del interés compuesto. Diversificar inversiones es una estrategia eficaz para manejar el riesgo, distribuyendo fondos en diferentes activos para mitigar posibles pérdidas. Comprender y equilibrar esta relación es clave para tomar decisiones de inversión informadas y alcanzar metas financieras a largo plazo.

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Diversificación y Tiempo: Claves para el Éxito en la Inversión

 

Cuestión de pareja

 Como dice el dicho, cada pareja es un mundo, por eso queremos que conozcas un poco más sobre esta relación tan importante a la hora de invertir. La relación riesgo-retorno es uno de los conceptos más fundamentales y esenciales en el mundo de las finanzas. Comprender cómo se relacionan el riesgo y el retorno puede ayudarte a tomar decisiones informadas sobre dónde y cómo invertir tu dinero. A continuación veremos este concepto en profundidad, utilizando ejemplos y metáforas para ilustrar cómo afecta tus decisiones de inversión y tu crecimiento financiero a largo plazo.

  

¿Qué es la Relación Riesgo-Retorno?

En términos simples, la relación riesgo-retorno se refiere al principio de que a medida que aumenta el potencial de retorno de una inversión, también aumenta el nivel de riesgo asociado con esa inversión. Este concepto es crucial porque implica que para obtener mayores beneficios, tenés que estar dispuesto a asumir mayores riesgos.

 Esta es la esencia de la relación riesgo-retorno:  a mayor riesgo, mayor posibilidad de retorno.

 

Riesgo y Retorno según Tipos de Inversiones

Acciones: Ofrecen altos retornos potenciales, pero con alta volatilidad. Apropiadas para inversores con alta tolerancia al riesgo y horizonte a largo plazo.

Bonos: Menor riesgo comparado con las acciones, pero también menor retorno. Son adecuados para inversores que buscan estabilidad.

Bienes Raíces: Pueden ofrecer retornos atractivos y una cobertura contra la inflación, pero requieren una inversión inicial significativa y no son tan líquidos como las acciones o bonos.

Fondos de Inversión y ETFs: Ofrecen diversificación automática, reduciendo el riesgo específico de cada empresa, pero manteniendo el potencial de retorno del mercado.

1. Diversificación

Una de las estrategias más efectivas para manejar la relación riesgo-retorno es la diversificación.

Por ejemplo, si en tu jardín tenés una gran variedad de plantas, pero una plaga afecta a los jazmines, todavía tenés hortensias, lavandas y violetas que pueden prosperar y seguir creciendo. Lo mismo pasa con una cartera diversificada que puede resistir mejor la volatilidad del mercado.

 La diversificación significa no poner todos tus huevos en una sola canasta. En términos de inversión, esto quiere decir que, en lugar de invertir todo tu dinero en una sola acción o tipo de activo, lo distribuyes entre diferentes tipos de inversiones como acciones, bonos, bienes raíces y efectivo. Aquí hay algunas razones por las cuales la diversificación es importante:

  • Reducción de Riesgo: Si una de tus inversiones no va bien, las otras pueden compensar esas pérdidas. Por ejemplo, si el mercado de acciones cae, los bonos en tu portafolio pueden no verse tan afectados.

  •  Aprovechar Oportunidades: Diferentes inversiones tienden a crecer en distintos momentos. Tener una variedad de activos te permite aprovechar las oportunidades de crecimiento en varias áreas.

  •  Estabilidad: Un portafolio diversificado tiende a ser más estable y menos volátil, ayudándote a mantener la calma durante periodos de incertidumbre en el mercado.

Amber Academy Tip:

Diversificá tus inversiones para reducir el riesgo total de tu cartera.

 

EL TIEMPO IMPORTA…

 

2. Diversificación y Tiempo

 Para comenzar veamos un ejemplo sencillo de esta relación entre la diversificación y el tiempo. Tenés dos opciones de inversión:

  • Bonos que ofrecen un retorno anual más bajo y son una inversión relativamente segura;

  • Acciones que ofrecen un retorno anual superior, pero pueden variar significativamente de un año a otro. El valor de las acciones puede subir o bajar, y no hay garantía de que recuperes tu inversión inicial. 

Los bonos son de bajo riesgo, pero con rendimientos modestos. Las acciones, por otro lado, son de mayor riesgo, pero tienen el potencial de ofrecer rendimientos significativamente más altos. 

 /GRÁFICA/

Esta gráfica muestra la relación entre el riesgo y el retorno de tres tipos de inversiones: acciones, bonos y una cartera combinada de 60% acciones y 40% bonos, re-balanceada anualmente a lo largo del tiempo (desde 1950 hasta 2023).

Veamos algunos puntos clave:

  • Las barras muestran los retornos más altos y más bajos que se podrían haber experimentado durante cada uno de los períodos de tiempo (1 año, 5 años móviles, 10 años móviles y 20 años móviles).

  • Este ejemplo aboga por tener una cartera balanceada simple y un horizonte temporal apropiado.


Variación de Retornos Anuales:

  • Acciones (verde): Los retornos anuales de las acciones pueden variar significativamente. En un año, los rendimientos pueden ser tan altos como +52% o tan bajos como -37%. Esto muestra que las acciones tienen un alto nivel de riesgo y volatilidad.

  • Bonos (azul): Los bonos tienen una variación mucho menor en sus retornos. El rango anual es de +33% a -13%, indicando que son una inversión más segura con menos volatilidad.

  • Cartera 60/40 (gris): Esta cartera combina acciones y bonos, lo que resulta en una variación de retorno intermedia entre las acciones y los bonos. Los retornos van de +34% a -20% anual.


Promedio Anual de Retorno:

  • Acciones: 11.4%

  • Bonos: 5.3%

  • Cartera 60/40: 9.3%

  • Esto muestra que, en promedio, las acciones tienden a ofrecer los retornos más altos, seguidos por la cartera 60/40 y finalmente los bonos.


Crecimiento de $100,000 en 20 años:

  • Acciones: $868,652

  • Bonos: $279,266

  • Cartera 60/40: $591,915

  • Este cálculo muestra cuánto habría crecido una inversión inicial de $100.000 en un periodo de 20 años para cada tipo de inversión. Las acciones, a pesar de su mayor riesgo, ofrecen el crecimiento más significativo, mientras que los bonos ofrecen el menor crecimiento.

En resumen, esta gráfica ilustra cómo las diferentes opciones de inversión conllevan distintos niveles de riesgo y retorno y cómo el tiempo juega un papel crucial en esa relación.

 

3. El Tiempo… Corto y Largo Plazo

 El factor tiempo tiene un impacto significativo tanto en la volatilidad como en el interés compuesto de una inversión financiera. Aquí se explica cómo influye en cada uno de estos aspectos:

 Reducción de la Volatilidad con el Tiempo:

 A corto plazo:

  • La volatilidad es la medida de las fluctuaciones en el precio de una inversión en un periodo corto. A corto plazo, los precios de las acciones, por ejemplo, pueden ser muy volátiles debido a noticias económicas, eventos políticos, cambios en el mercado, y otros factores.

  • En un periodo corto (como un año), invertir en acciones implica experimentar grandes oscilaciones, lo que puede resultar en ganancias o pérdidas significativas.

A largo plazo:

  • A medida que se extiende el horizonte de tiempo, la volatilidad tiende a disminuir. Esto se debe a que las fluctuaciones a corto plazo se suavizan cuando se promedian sobre un periodo más largo.

  • Por ejemplo, mientras que los retornos anuales de las acciones pueden variar ampliamente en un solo año, en un periodo de 10 o 20 años, las variaciones anuales individuales tienen menos impacto en el rendimiento total acumulado.

/GRÁFICA/

En el ejemplo del gráfico anterior se aprecia claramente como las acciones en períodos de un año móviles los retornos fluctuaron entre -37% y +52%. Sin embargo, en un periodo de 20 años, estas fluctuaciones extremas se suavizan, y los retornos anuales pueden variar entre +6% y +18%.  


Conclusión

La relación riesgo-retorno es una herramienta fundamental para cualquier inversor. Comprender cómo el riesgo y el retorno interactúan te permite tomar decisiones informadas y estratégicas sobre tus inversiones.

Al asumir más riesgo, puedes acceder a mayores retornos, pero también debes estar preparado para enfrentar más incertidumbre. Utilizando estrategias como la diversificación y aprovechando el interés compuesto, puedes optimizar el crecimiento de tu patrimonio a lo largo del tiempo. En última instancia, encontrar el equilibrio adecuado entre riesgo y retorno es clave para alcanzar tus objetivos financieros y asegurar un futuro financiero saludable.

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