Conceptos básicos
¿Qué es una inversión? Una guía para principiantes
¿Qué es una inversión? ¿Por qué es tan importante? Seguro alguna vez te lo preguntaste, pero posiblemente también te hayas sentido abrumado por el mundo de las finanzas y las muchas opciones de inversión que existen.
¡No te preocupes, que para eso existe Amber Academy! En este artículo, te vamos a llevar de la mano a través del fascinante mundo de las inversiones, explicando términos complejos con ejemplos simples y metáforas de la vida cotidiana. ¡Te prometemos que no es tan complicado ni aburrido como parece!
Desde entender qué es una inversión hasta cómo construir un portafolio diversificado, ¡aquí vas a encontrar todo lo que necesitás saber para dar tus primeros pasos en el mundo de las finanzas!
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¿Qué es una inversión?
Seguro alguna vez escuchaste la expresión “invertir en vos mismo”. Se usa generalmente para describir algún tipo de formación o educación: una vez finalizado el curso, tendrás nuevos conocimientos que te van a permitir valorizarte más.
Esto similar. Cuando invertís, tu dinero se convierte en un activo determinado y si el activo crece, se valoriza. Por lo tanto, vale más dinero.
Si invertís en un inmueble y este se cotiza más con el tiempo, también vale más dinero que el que invertiste al principio así que cuenta como inversión. Pero no todo se valoriza: si comprás, por ejemplo, un auto 0km este no se va a valorizar sino más bien lo contrario ya que con el tiempo y el uso va perdiendo valor.
No todo es una inversión y no todo es una buena inversión. Es importante saberlo y sobre todo poder distinguirlo.
Poner dinero para que crezca: Imaginá que tenés un árbol frutal. Al principio, solo es una pequeña planta, pero con el tiempo crece y produce frutas. Del mismo modo, cuando invertís dinero, esperás que con el tiempo ese dinero crezca y te dé más dinero en forma de intereses, dividendos o aumento en el valor de tus activos.
¿Dónde puedo invertir?
Ahora que sabemos qué es una inversión, es hora de explorar algunas herramientas financieras básicas que podés usar para invertir tu dinero.
1. Ahorro
El ahorro es la forma más básica de inversión. Es como guardar dinero en una alcancía. Aunque no vas a ganar mucho interés (o más bien ninguno), es una forma segura de mantener tu dinero guardado para usarlo en el futuro.
2. Cuentas de ahorro
Las cuentas de ahorro son como una versión mejorada de la alcancía. Podés guardar tu dinero en un banco y vas a ganar un poco de interés a cambio. Es una opción segura y líquida, lo que significa que podés acceder a tu dinero en cualquier momento.
3. Depósitos a Plazo Fijo
Los Depósitos a Plazo Fijo son como compromisos a largo o mediano plazo. Básicamente, le prestás dinero a un banco durante un período de tiempo específico y, a cambio, te pagan intereses más altos que en una cuenta de ahorro regular. Sin embargo, no podés retirar el dinero antes de que expire el plazo sin penalización.
4. Inversiones en el mercado de valores
Invertir en el mercado de valores es como comprar una fracción de una empresa. Cuando comprás acciones, te convertís en propietario de una pequeña parte de esa empresa. Si la empresa tiene éxito, el valor de tus acciones aumentará y podrás venderlas por un beneficio.
5. Fondos de inversión
Los fondos de inversión son como una canasta de frutas variadas. En lugar de comprar acciones individuales, invertís en un fondo (que vendría a ser la canasta) que agrupa dinero de varios inversores para comprar una variedad de acciones, bonos u otros activos. Esto te permite diversificar tu inversión y reducir el riesgo.
No pongas todos los huevos en una misma canasta
Hablando de canastas, este dicho popular explica perfectamente una regla importante en la inversión: la diversificación. Imaginá que tenés una canasta llena de huevos y accidentalmente la dejás caer. Si todos los huevos están en una sola canasta, se van a romper todos. Pero si distribuís los huevos en varias canastas, incluso si una se cae, no vas a perder todos tus huevos.
En el mundo de la inversión, esto significa no poner todo tu dinero en una sola inversión. En lugar de eso, es mejor diversificar tu portafolio invirtiendo en diferentes tipos de activos, como acciones, bonos, bienes raíces, etc. De esta manera, si un tipo de inversión no va bien, tus otras inversiones pueden compensarlo.
Sin riesgo, no hay recompensa
Otro dicho popular nos va a ayudar a explicar el siguiente concepto y en el mundo de la inversión, este dicho es absolutamente cierto. El riesgo y la recompensa están estrechamente relacionados: a mayor riesgo, mayor potencial de recompensa, pero también mayor posibilidad de pérdida.
Imaginate que estás pensando en invertir en algo, como acciones de una empresa. El "riesgo" es la posibilidad de que puedas perder parte o todo tu dinero si las cosas no salen como esperás. Por ejemplo, si la empresa no va bien y el valor de las acciones baja, podrías perder dinero.
Ahora, la "recompensa" es lo que esperás ganar si todo sale bien. Por ejemplo, si la empresa tiene éxito y el valor de las acciones sube, podrías obtener ganancias al venderlas por un precio más alto que lo que pagaste por ellas.
Entonces, cuando invertís, siempre tenés que estar evaluando este riesgo-recompensa. Algunas inversiones pueden ofrecer mayores recompensas, pero también vienen con mayores riesgos. Por otro lado, algunas inversiones pueden ser más seguras, pero con recompensas más modestas.
Primeros pasos
Ahora que ya cubrimos los conceptos básicos de la inversión, es hora de dar los primeros pasos para construir tu portafolio. Aquí hay algunos que podés seguir:
Establecé tus objetivos
¿Qué estás tratando de lograr con tus inversiones? ¿Querés ahorrar para la jubilación, comprar una casa o simplemente hacer crecer tu dinero? Definí tus objetivos y plazos antes de empezar a invertir.
Determiná tu tolerancia al riesgo
Antes de invertir, es importante entender cuánto riesgo estás dispuesto a asumir. Si te ponés nervioso ante la idea de perder dinero, es posible que prefieras inversiones más seguras, como bonos. Pero si estás dispuesto a correr riesgos en busca de mayores retornos, podés optar por acciones u otros activos más volátiles.
Diversificá tu portafolio
Recordemos lo que aprendimos de la canasta y los huevos: diversificá tu portafolio invirtiendo en una variedad de activos, sectores y distintas regiones geográficas. Esto te ayudará a reducir el riesgo y protegerte contra las fluctuaciones del mercado.
Rebalanceá regularmente
El mercado está en constante cambio, por lo que es importante revisar y ajustar tu portafolio regularmente. Rebalancear significa vender algunas inversiones que han tenido un buen rendimiento y comprar otras que están rezagadas. Esto te ayudará a mantener tu portafolio en línea con tus objetivos y tolerancia al riesgo.
¡Empieza la aventura!
La inversión es una forma emocionante y poderosa de hacer que tu dinero trabaje para vos. Desde cuentas de ahorro hasta acciones en el mercado de valores, hay una amplia gama de opciones disponibles para todos los niveles de tolerancia al riesgo y objetivos financieros. Recordá investigar siempre, diversificar tu portafolio y mantener un horizonte temporal a largo plazo. ¡Ahora que tenés el conocimiento, el viaje hacia un futuro financiero más brillante comienza aquí y ahora!